domingo, 7 de junio de 2009

Matilda



texto: Roald Dahl
ilustraciones: Quentin Blake
LIBRO ILUSTRADO

Primera edición: 2006
Alfaguara Infantil
Biblioteca Roald Dahl


Ocurre una cosa graciosa con los padres. Aunque su hijo sea el ser más repugnante que uno pueda imaginarse, creen que es maravilloso.
A veces se topa uno con padres que se comportan del modo opuesto. Padres que no demuestran el menor interés por sus hijos y que, naturalmente, son mucho peores que los que sienten un cariño delirante. El señor y la señora Wormwood eran de ésos.

Primera impresión
No voy a mentir. Vi hace muchos años la película de Matilda, igual que me pasó con La historia sin fin, y luego leí el libro. Parecería malo ver una película y luego sentir el deseo de leer la historia, pero me parece que apunta al fomento a la lectura de una forma grata, por lo que no veo nada malo en ello. Lo único malo a veces es tener que luchar con las imágenes cinematográficas y conseguir construir las propias. De cualquier manera, Matilda viene acompañada por unas espléndidas ilustraciones de Quentin Blake que, si bien dan una imagen más de los personajes y situaciones, complementan la historia y la adornan con una ternura particular de la que sus ilustraciones siempre están cargadas.

Las ilustraciones están hechas con tinta y aguadas. Tienen esa sensación de soltura y dinamismo que un trazo maduro como el de Quentin Blake sabe expresar. Los personajes son entrañables desde que uno los lee, y las ilustraciones ayudan a que queden prendados del lector para recordar esa sensación de lo que les ocurrió con las palabras cuando se evoca la sola imagen.

Reseña
A Matilda sus papás no la soportan, pero es una niña genio. Uno se pregunta cómo alguien así pudo haber nacido en esa familia, pero ella pronto descubre cómo sobrellevar a sus excéntricos padres y a la directora Tronchbull, primero gracias a su ingenio y pronto a un poder que nunca creyó tener.

Opinión
Presentar a un personaje que es superior a los demás debía tener una contraparte. Es muy atinado de Dahl comenzar burlándose de los padres que idolatran a sus hijos para luego mostrar cómo hay otros que los odian, incluso o por tratarse de alguien como Matilda. El uso de la ironía y la exageración son utilizados con maestría para arrancar carcajadas ante situaciones por demás violentas y adversas contra niños pequeños, violencia intrafamiliar y una despreocupación absoluta por una hija menor entrañable y más dulce que el nombre de su maestra, la señorita Honey. Ideal para leerse antes de dormir.

2 comentarios:

Marcia dijo...

AMO éste libro! Yo si tuve la fortuna de leerlo años antes de que saliera la pelicula todavía en mi niñez y ahora tengo ganas de volverlo a leer. Por lo mismo nunca fui muy fan de la peli por que me gusta mucho más las ilustraciones y las imágenes que se forman en mi imaginación ayudades de ellas (las ilustraciones de Blake) y las descripciones de Dahl.

Ronald Dahl es un sádico... no se como le hace para hacer que toda esa violencia parezca chistosa... el escribió tambien The Witches... te acuerdas de esa plicula? Que LOCO... hmm ahora necesito conseguir ese libro! Admito que si vi esa pelicula (unas 17,000 veces, give or take 5) antes de leer el libro, pero también me gusta mucho =) y el libro tambien jaja... Ay es que Angelica Houston es maravillosamente asquerosa y grotesca como bruja... y esos ojos púrpuras y la niña que atrapan en la pintura... son escenas que se quedan contigo toda la vida!

ok a leer lirones !
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Abril Castillo dijo...

Marcia, qué padre que te guste. La verdad también a mí me encantó. Me da un chorro de ternura Matilda, y creo que en mucho ayudan las ilustraciones que la pintan toda pequeña y dulce. Y sí, Dahl es un maestro para hacerte reír de las escenas y situaciones más crueles y violentas. Y sí, vi millones de veces esa película también, ya pondré pronto la reseña del libro... Hay tanto que leer!

Besitos, gracias por pasar!