domingo, 12 de septiembre de 2010

Con las manos vacías


Libro álbum

Primera edición: 2010

Hoy es el cumpleaños de Mario y ha invitado a Jana a merendar en su casa.
Casi es la hora, pero Jana no sabe qué regalarle.
Por el camino busca algo que pueda gustarle a su amigo.
¿Y si le llevo agua de mar?
No, eso ya lo tiene,
porque el mar está en sus ojos.
¿Y si le preparo un ramo de nubes?
No, eso y a lo tiene,
porque las nubes están en su silencio.
¿Y si le recojo unas gotas de lluvia?
No, eso ya lo tiene,
porque la lluvia está en su corazón.

Primera impresión
Ceci vino a quedarse varias semanas a mi casa y ayer se fue. Consigo trajo tres maletas casi vacías que a la vuelta probablemente le hayan costado varios cientos de dólares por sobrepeso. Mi casa estaba hecha un verdadero desorden antes de que llegara. Y no me había dado cuenta porque me acostumbré a vivir así, pero el día en que comencé a arreglar su cuarto, a dejar la cocina funcional y la casa presentable noté que aún tenía cerca de once cajas empacadas. Mi mudanza había sido tan intempestiva, que lo que sí había desempacado fue como aguantando la respiración bajo el agua. Pero estas once cajas no, y así, con cuidado y gusto, desempaqué mis diarios y cuadernos, libros que por meses había estado buscando sin éxito, muchos adornos, unos peces que me había dado mi amiga Marisol y que colgué en la pared sobre mi cama. Ceci vino y le dio un sentido nuevo a mi casa y a mis ganas de volverla habitable. Ahora que se fue, me dejó Con las manos vacías. Me regaló el último día una chamarra y este libro. Así no paso frío.

Ilustraciones
Las ilustraciones de Cecilia, el ritmo de las páginas y los colores asombran, son entrañables. Me gustó especialmente Con las manos vacías porque Ana y Ceci las dos son autoras del libro. Es otro gran ejemplo de lo que es un buen libro álbum, donde el texto y el sentido que cobra al ser leído con las imágenes página a página no serían el mismo sin el otro. De hecho, el final es tan emotivo (yo lloré), y viene dado por una sorpresa en la historia, comunicada por la ilustración, que le pregunté cómo había sido la dinámica de trabajo entre ellas. Ceci me contó que Ana le dio el texto y ella lo empezó a trabajar, hablaban acerca de todo, y a Ceci se le ocurrió darle ese giro al final.

Reseña
Jana sale de su casa a visitar a Mario el día de su cumpleaños. Por el camino busca algo que pueda darle como regalo, comienza a darse cuenta de que quizá Mario tiene ya todo lo que necesita...

Opinión
La narrativa generada entre el texto y la ilustración vuelven a éste un gran libro álbum. Cecilia retrata una atmósfera desde la primera imagen que da sentido a toda la historia, al poema de Ana: una habitación llena de objetos que hablan del lugar donde vive la protagonista, de sus pasatiempos, de sus colecciones, de sí misma; su cuarto es como verla por dentro. Esta imagen introduce cómo es que Jana podría encontrar en el trayecto algo para Mario. Para Jana, eso que parte de ella y que a la vez encuentra ahí afuera en el mundo, son los elementos precisos para construir algo que dar. De ahí que, al contrario de lo que algunos creen, regalar también sea un acto creativo, que habla de cuánto conocemos a la persona, de qué forma podemos sorprenderla y en esa medida darle algo de nosotros mismos. El regalo ideal está esperándonos siempre y hay que estar atentos para encontrarlo. Al final, cuando se quiere tanto a alguien, es imposible llegar a su encuentro con las manos vacías.