miércoles, 14 de octubre de 2009

Selma


Jutta Bauer
LIBRO ÁLBUM

Primera edición: 2009
Fondo de Cultura Económica
Colección Los Especiales A la Orilla del Viento

“Después de mucho pensar sin hallar respuesta, le pregunté al viejo sabio...
—¿Qué es la felicidad?
—Para explicártelo te contaré la historia de Selma, la oveja.”


Primera impresión
Selma fue de esos grandes hallazgos que llegan de manera azarosa. Contadas veces veo a mi hermanito Patricio (cumpleaños —a veces—, navidades o años nuevos —no siempre— y algo más que se topa en el camino). Esta vez, fue una rotura de brazo. No pregunté y lo fui a visitar al hospital. Un día antes busqué un libro para él. Encontré justamente uno titulado Cómo es tu papá, que viene con animales y demás (él es muy fan de los animales), y entonces encontré por causalidad Selma: un libro pequeñito y en blanco y negro. Lo leí y decidí llevarle mejor dos libros. De visita en el hospital se lo leí en voz alta (ningún otro libro que le he regalado lo he podido leer así con él, a excepción de Ríbit). Se moría de risa de la parte donde Selma afirma que, pasara lo que pasara, siempre dedicaría un momento del día a platicar con la señora Meyer.

Ilustraciones
Tintas, acuarelas, línea decidida y suelta, el formato de Selma además la enmarca en pequeños cuadros (si ya de por sí el libro es pequeño) a manera de encuadre de video (todo como si fuera entrevista). A veces Selma voltea a la cámara, otras sólo son tomas de ella viviendo e imaginando. Sencillo y atinado.

Reseña
Un perro sentado frente a una copa casi vacía de tinto después de mucho dar vueltas, decide preguntar al viejo sabio por la felicidad. Éste lo remite a la historia de Selma, una oveja a quien alguna vez le hicieron la misma pregunta. La respuesta es simple, pero entraña una sabiduría profunda de lo que a veces olvidamos y que habita, de hecho, en las cosas más inmediatas (y no por eso fáciles de ver) de la vida.

Opinión
Retomo la idea de la que parte este blog: todos nuestros libros favoritos terminan siendo parte de nosotros. Y es como si ciertos libros contaran de alguna manera también nuestra propia historia o llegaran como espejos en un momento en que no vemos claro. Por eso se vuelven entrañables. Selma, el personaje, vino a decirnos a Patricio y a mí que, aunque no tengamos esa cotidianidad que ella, la oveja, tanto intenta inmortalizar, hay rituales que perduran y relaciones que, no importa el espacio y el tiempo, significan la felicidad.

2 comentarios:

CaroQuirarte dijo...

Mucha admiración y respeto por este blog!! Lo seguiré sin descanso : )

Abril Castillo dijo...

Muchas gracias Caro, saludos!