martes, 14 de julio de 2009

Emigrantes


Shaun Tan

Primera edición: 2007
Barbara Fiore











Primera impresión

Hace un año tomé un curso de fomento a la lectura en niños. Había sobre todo maestras y editoras; ilustradores y autores casi no. El expositor utilizó alrededor de una hora y media de las cinco totales para que leyéramos algo que no nos dio para leer a casa pues, seamos honestos, no lo íbamos a leer. Y claro está, cómo alguien que va a un curso de fomento a la lectura va a ser un lector responsable. Entre las actividades propuestas nos repartió varios libros para que los analizáramos y dijéramos al final si era o no para niños y por qué. Una señora al final del salón levantó la mano, mostró una ilustración de Emigrantes (donde se presenta por primera vez la ciudad nueva y unas esculturas gigantes que evocan la Estatua de la Libertad) y aseguró que se trataba de un libro de terror, que se sentía muy asustada y que dudaría antes de dárselo a sus alumnos. Por fin le di la razón al expositor: no se podía confiar en que los ahí presentes leyeran.

Las ilustraciones están hechas con grafito y lápices de color. El libro en general es monocromático y evoca el desgaste de fotografías viejas o de escenas que sólo pudieron haber ocurrido cuando las cosas aún no eran a color.

Reseña
Un hombre joven decide embarcarse a otro país-continente para buscar mejor suerte. Debe dejar a su familia y encontrarse con un lugar donde todo es diferente. Narrado sólo con imágenes, el libro evoca la sensación de estar en un lugar desconocido y ese proceso de extrañamiento y gradual apropiación.

Opinión
Quizá con la globalización y las comunicaciones a todo lo que dan, resulte un tanto difícil imaginar lo que es llegar a un lugar totalmente extraño. Para que el lector se sintiera también extranjero, Shaun Tan no sólo leyó todos los libros de emigrantes que encontró, sino que generó un espacio, un idioma y un lugar imaginario donde cualquiera se siente atrapado en sí mismo, sin poder darse a entender con nadie y sorprendido de cada cosa nueva que aparece. Además, en tanto muchas de las imágenes se presentan como secuencias, el lector termina por convertirse en un espectador de cine mudo que Shaun Tan proyecta con maestría en este libro clásico que, si bien genera sentimientos de miedo y angustia, vale la pena leerlos y sentirlos.

1 comentario:

Yosh! dijo...

Es una maravilla ese libro!!! Que barbaro! aunque... El Arbol Rojo es mi favorito!!!
Saludos y que buen blog, lo seguire pensando siempre!!!!
Un Abrazo